Moscú, Rusia - Embajada de Rusia
     
Se encuentra aqui: Historia > Imperio ruso

Imperio ruso

El estado de Rusia se convirtió en un poderoso imperio, entre los años de 1721 y 1917, con posesiones en Europa, Asia y el norte de América, cuyo gobernante de dicho extenso territorio recibía el nombre de zar. El comienzo del imperio es marcado por el hecho histórico, que comprende la conquista paulatina de territorios desde el Mar Báltico hasta el Oceáno Pacífico.

Imperio ruso

El estado de Rusia se convirtió en un poderoso imperio, entre los años de 1721 y 1917, con posesiones en Europa, Asia y el norte de América, cuyo gobernante de dicho extenso territorio recibía el nombre de zar. El comienzo del imperio es marcado por el hecho histórico, que comprende la conquista paulatina de territorios desde el Mar Báltico hasta el Oceáno Pacífico. Dicha expansión comenzó bajo el reinado del zar Pedro I y el término corto del gobierno de Nicolás II, último de los zares, cuya caída detonaría el inicio de la Revolución bolchevique de octubre de 1917.

Este extenso imperio ruso logró alcanzar casi 23 millones de kilómetros cuadrados y su población en 1897 rebasa los ciento veinticinco millones. Además de la Rusia actual, también abarcaba la Bielorrusia, una porción del reino de Polonia, todo el Caúcaso, Finlandia, casi toda Asia central y la parte oriental de Turquía, así como Alaska, más allá del estrecho de Bering.

El imperio ruso que estaba instituido como una monarquía hereditaria, era gobernado por un zar de la dinastía Romanov, que además era jefe de la religión oficial, el cristianismo ortodoxo. En esa época la sociedad rusa  estaba muy estratificada, dividiéndose en un clase aristócrata poseedora de la tierra, el clero, la clase comerciante, los cosacos y los campesinos, así como un último estrato que ocupaban los grupos étnicos de Siberia y los extranjeros.

Pedro I, Catalina I, Pedro II, Ana, Iván VI, Isabel I, Pedro III, Catalina II, Pablo I, Alejandro I, Nicolás I, Alejandro III y Nicolás II, es el extenso grupo de zares que gobernaron consecutivamente el imperio, cuya construcción sin duda alguna se debe a Pedro I y Catalina II, quienes eran llamados “los grandes”. Pedro modernizó la antigua Rusia con leyes que disgustaron a la nobleza tradicionalista, ya que su formación militar en Alemania lo “occidentalizó” y además le hizo considerar como tarea prioritaria de su gobierno tener un ejército sólido y disciplinado. Así mismo, llevó a cabo campañas militares al sur del imperio para mantener seguras las fronteras con los tártaros y el Imperio otomano, intentando alianzas con los países europeos más poderosos para emprender la guerra contra los turcos otomanos, sin poderlo conseguir, en cambio emprendió una campaña contra Suecia apoderándose de algunos emplazamientos en Finlandia, y combatiendo también contra Polonia.

Con Pedro, el imperio ruso alcanza su máxima expansión territorial, ya que sus reformas dejaron un imperio de sólida economía y finanzas sanas, fundando la academia rusa de las ciencias y procuró occidentalizar a su población. Decidió abandonar la vieja capital del imperio, San Petersburgo y en 1703 fundó Petrogrado.

A la muerte de Pedro tomó el poder Catalina I, su esposa, después en 1727 nieto Pedro II, quien murió tempranamente, por lo que fue coronada Ana,
hija del zar coadjutor de Pedro, Iván V. Los sucesores de Pedro II hicieron que Rusia tuviera más presencia en las decisiones europeas, logró aliarse con Austria contra el Imperio Otomano.

Más adelante Catalina la grande llegó al trono en 1762, después de dar un golpe de estado contra su esposo, el impopular zar Pedro III , que se había ganado las antipatías de las clases poderosas al atacar a la iglesia ortodoxa rusa, y dicho imperio enfrentó guerras largas, como la Gran Guerra del Norte que duró veintiún años de duración dejando sin recursos al estado. Pero con Catalina II se impulsó el comercio y la búsqueda de nuevas rutas que conectara a Rusia con China y la India, volviéndose a anexionar también al imperio, el territorio concedido a los tártaros tras la Guerra de Crimea, suprimió las autonomías financieras de sus estados y tomó el control total desde el centro del imperio. Además creó reformas legislativas y enfrentó sublevaciones importantes como la de los cosacos del Don que impusieron un nuevo zar al que llamaron como su esposo, Pedro III. El levantamiento fue aplastado brutalmente y Catalina prosiguió con la occidentalización iniciada con Pedro I.

Cuando Catalina II murió en 1796, su hijo Pablo subió al trono, y modificó las leyes de sucesión otorgándosele únicamente al primogénito varón o primer varón en la línea sucesoria, al que se le llamó zarévich, muriendo asesinado en 1801.

Durante el reinado de Alejando I, el nuevo zar, se firmó una alianza con Austria y Gran Bretaña para detener los afanes expansionista de Napoleón Bonaparte, quien en 1805 derrotó a Rusia en la Batalla de Austerlitz y en la de Friedland en 1807, pero las cosas cambiaron en 1812 cuando invadió Rusia al mando de 600 000 soldados. No contó con la crudeza del invierno ruso y su falta de conocimiento del territorio hizo que fuera la campaña más desastrosa emprendida por Bonaparte, regresando a Francia con menos de treinta mil soldados.

Los zares que vienieron después, llevaron a Rusia por el camino de las guerras y la caída económica, siendo Nicolás II el último de ellos, el cual no tuvo iempo de instaurar reformas al, ya herido de muerte, imperio: en 1917 tras una larga cadena de levantamientos y sangrientas represiones, se tomó el palacio de Invierno.   Secretamente fueron asesinados los últimos Romanov de la familia reinante, y después de una larga guerra el antiguo imperio ruso paso a convertirse en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

El control moscovita de la nueva nación continuó después de la intervención polaca bajo la dinastía subsiguiente de Románov, empezando con el Zar Miguel I de Rusia en 1613. Pedro I el Grande, quien gobernó el Zarato Ruso, derrotó al Imperio sueco durante la Gran Guerra del Norte, forzándolo a ceder Karelia Occidental e Ingria (dos regiones perdidas por Rusia en el Tiempo de Dificultades), y de Livonia (actuales Estonia meridional y Letonia septentrional), lo cual aseguró el acceso del Imperio ruso al mar y el comercio marítimo en Ingria. Fundó en 1703 una nueva capital, San Petersburgo y fue, en gran parte, responsable de llevar la cultura de Europa Occidental a Rusia, a raíz de sus reformas.

Luego de dichas reformas, Rusia obtuvo poder en Europa. Catalina la Grande, que gobernó entre 1762 a 1796, continuó los esfuerzos de Pedro I ubicando a Rusia como uno de los grandes poderes europeos. Como ejemplos de la participación europea en el siglo XVIII, se destacan la Guerra de Sucesión Polaca y la Guerra de los Siete Años. Tras la división de Polonia, Rusia adquirió los significativos territorios del oeste, los cuales se encontraban poblados principalmente por personas de religión ortodoxa. A consecuencia de las guerras contra el Imperio otomano, Rusia aumentó sus fronteras hasta el mar Negro teniendo como objetivo la protección de la región cristiana de los Balcanes contra los turcos. En 1783, Rusia y el Reino Georgiano (que fue devastado casi totalmente por las invasiones persas y por los turcos) firmaron el Tratado de Gueórguievsk (ciudad situada en el Krai de Stávropol) según el cual Georgia (Kartli-Kakheti) recibió la protección de Rusia.

Retirada de Napoleón en Moscú.

Napoleón invadió Rusia en 1812, después de haber reunido casi medio millón de soldados franceses y provenientes de sus otros estados conquistados en Europa.  Sin embargo, luego de tomar Moscú, fue forzado a retirarse hacia Francia, ya que casi el 90% de las fuerzas invasoras perecieron en las batallas con el ejército ruso, a causa de los guerrilleros, y el crudo invierno.  Los ejércitos rusos terminaron la persecución del enemigo tomando su capital, París. Los oficiales de las guerras napoleónicas llevaron a Rusia las ideas del liberalismo e incluso procuraron reducir los poderes del zar durante la rebelión abortada de los dekabristas en 1825, la cual fue seguida por varias décadas de represión política.

La constitución de Besarabia y de Finlandia en el Imperio ruso, y la reación del Congreso Polonia fue otro de los resultados de las guerras napoleónicas.   La permanencia de la servidumbre y las políticas conservadoras de Nicolás I de Rusia estorbaron el desarrollo del Imperio ruso a mediados del siglo XIX. Como resultado, el país fue derrotado en la Guerra de Crimea (1853–1856) por una alianza de poderes europeos mayores que incluían a Gran Bretaña, Francia, el Imperio Otomano y Piamonte-Cerdeña.

Alejandro II sucesor de Nicolás I de Rusia, (1855–1881) se vió forzado a emprender una serie de reformas completas y publicó un decreto aboliendo la servidumbre, en 1861, y las grandes reformas de su reinado dirigieron cada vez más rápido el desarrollo y las tentativas del capitalista Serguéi Witte hacia la industrialización. Una atmósfera de eslavofilia estaba en aumento, encabezada por la victoria de Rusia en la Guerra Ruso-Turca, la cual forzó al Imperio Otomano a reconocer la independencia de Rumanía, de Serbia y Montenegro, y la autonomía de Bulgaria.

El fracaso de las reformas y la supresión de lo agrario a consecuencia del crecimiento de la intelectualidad liberal, ayudó a que los problemas continuaran. En la víspera de Primera Guerra Mundial, la posición del Zar Nicolás II y su dinastía pareció precaria.

 


 

 
  Rusia  ∙   Historia  ∙   Gobierno de Rusia  ∙   Relaciones exteriores  ∙   Organización político-administrativa  ∙   Geografía  ∙   Economía  ∙   Fuerzas armadas  ∙   Demografía  ∙   Idioma  ∙   Religión  ∙   Música clásica y ballet  ∙   Literatura  ∙   Cine  ∙   Artes visuales  ∙   Deportes  ∙   Embajadas y Consulados  ∙   Pasaporte y Visas  ∙   Ciudades de Rusia  ∙   Gastronomía  ∙  
Enlaces de interés:
Te amo en ruso
Te amo en ruso: en esta página encontrarás una guía para aprender a decir te amo y otras lindas frases en ruso.    
Embajadas y Consulados de Rusia:
 
América del Norte América Central   América del Sur   Caribe
Canadá
Estados Unidos

México
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
Honduras
Nicaragua
Panamá
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Ecuador
Paraguay
Perú
Uruguay
Venezuela
Cuba
Haiti
República Dominicana
Asia Europa     Africa Oceanía
China
India
Israel
Japón
Alemania
Bélgica
Dinamarca
España
Francia

Holanda
Italia
Reino Unido
Suecia
Argelia
Egipto
Marruecos
Sudafrica
Australia
Nueva Zelanda

Todos los países...


USUARIOS ACTIVOS:

© EmbajadaDeRusia.org - Todos los derechos reservados.